Quizás ante los ojos del mundo no era la mejor elección, pero ya yo he dado todo lo que puede darse y he perdido todo lo que puede perderse.
Nos Vemos en el Espejo...
Caes
- sobre mi -
como el agua sobre las rocas del río
pero no mojas
te condensas en vapor al tacto
nos hacemos
juntos
aguas termales
Y volamos
jugando siendo humo
y agua
y cura
y tiempo.
Y volamos siendo humo
sintiéndonos cuerpo
aun invisibles al mundo
Y colmamos de calor el cielo
tanto que nos desvanecemos
entre las nubes
precipitando al mundo nuestro deseo
en gotas
en un rio nuevo
Recorre tu dedo mi espalda, como recorre la lágrima la mejilla desnuda -no llevan ropa los rostros de los que lloran. Los viste la lágrima, la tela de la emoción –
Recorre tu dedo mi espalda, como recorre la lágrima la mejilla desnuda – sin retorno, sin temores. Pasa como pasa el viento la caricia marcada es y dejará de ser al mismo tiempo –
Y continúas hasta donde revira la piel en mi cuerpo, levantando olas con mis huesos, como las piedras del fondo haciendo olas en el Orinoco.
Narrarte no me acontece como lo hacen tus manos contando sus hazañas. Aconteces y te vas, conforme el aliento de la vida, haciéndote suspiro y momento, u objeto del oficio del cuenta cuentos, el cuento y sus mil circunstancias viviendo.
Así acontezco contigo, siendo la piel bajo tu dedo, y pasando como pasa la lágrima sobre la mejilla, siendo la piel bajo tu dedo, siendo piel, aun después de ti, no la misma, pero siendo ... siendo así otra circunstancia en otro cuento, o algún día la caricia y no la piel bajo ella
Mi casa, mi casa
y el sonido de la guitarra, tan mi casa como mi casa
café con crema y espuma
para pintar su sabor en mi lengua
tras la ventana mi lluvia
con tu nombre cayendo con ella
Mi cielo, mi cielo
y el sonido de la tierra contra la que caigo, tan mi cielo como mi cielo
tras la ventana tus lágrimas
y su nombre cayendo conmigo
Tu cama
la que hoy lleno solo con las huellas
que mis hombros sobre ella
de mis piernas, mis caderas
las euforias de mis bocas
/ la de amante
la de tuya
la de amor
y la de adiós/
y el ímpetu de tus cuerpos
/cuando mío
cuando de ella
aún conmigo
cuando tuyo
aún conmigo
cuando tuyo
y sin mi/
/ Tu cama /
la que hoy lleno solo en el olvido
el tuyo
/ y en mi adiós /
Eres la imagen redundante, el lugar común de mi poesía, lo que hace perfecto el sonido y el tiempo, el adiós conocido, el retorno esperado.
Eres la intensidad, de mis venas o de la lluvia que arrecia, en las letras que llenan el papel insulso, el no del negado y la oscilación de su seña.
Eres la línea, del mar que besa la arena o del cielo que besa el suelo que flota sobre el océano; Los ojos que ven sin desviar la mirada, aún siendo descaro, la entonación del sarcasmo, lo evidente en lo obvio.
Eres la imagen perdida en la amnesia de mis manos, cicatriz en la piel: recuerdo y pasado. La sal en la herida: el dolor y la cura, y aquel que diga que el recuerdo es pasado, no tiene vida sino memoria.
Eres entender la muerte como la vida misma: La muerte del toque de tu mano en mi mejilla y la vida en los resquicios de mi piel ante ella. Eres la muerte del deseo entre tus brazos: la vida de una nueva conmoción en mis curvas y tu cuerpo.
Eres la muerte de un momento que dejará vivo en el ocaso de nuestra razón, justo al morir la realidad y vivir el sueño, un presente que no retornará, viviendo el nombre del tiempo, haciendo verbo la vida: Tu amor, muriendo cada minuto que lo entregas y renaciendo en el mismo momento de su muerte para hacerme morir y vivir en su suerte y en la mía.
Eres la curva en la gota, lo torcido en la mentira, la luz en la sombra, el centro entre los extremos.
Eres lo que está aunque no seas, pues no siendo, estás aunque no quieras.
Los sentidos se despiden de sus Dioses: tus dedos, mis voces ante su encuentro, que se apartan del camino a encontrar nuevos templos.
Ni siendo mi cuerpo tu religión logramos mantener este culto eterno a la piel que tanto amamos.
Destejer entonces tus sonrisas de mi vientre y tus letargos de mi espalda hacen misión nueva mi existencia:
Rehacer mis dedos lejos de recuerdo alguno del calor de tu boca en el acto ;
Destocar el cielo alcanzado entre tus brazos con el borde de mis labios, besando estrellas desarmadas por el pulso de tu pecho.
Renunciar a tu sabor para encontrar en otra piel un nuevo calibre de locura por el tiempo suficiente armar para nuevos recuerdos que olvidar
Aquí estoy desnuda como llegué, como el mundo bajo mis pies, no se viste la tierra ni el viento, no se visten los sueños ni el tiempo
Aquí estoy, desnuda de prejuicios, desnuda de recuerdos, desnuda de destiempos
Aquí estoy,desnuda de los vicios del querer
Aqui estoy, desnuda de tus besos, lista para volver a nacer, lista para volver a ser
Aqui estoy, desnuda de palabras para ti, sólo gotas en los labios que pintan cual tinto sobre blanco
Aqui estoy, desnuda cual nota de guitarra recién nacida entre los dedos de su amante, con la piel del alma entre tus manos