sábado, 4 de diciembre de 2010

Paciencia…

Bésame ¿qué esperas? Apura tu boca, apura tus pasos, ¿no te das cuenta que contagio al tiempo de mi impaciencia?

Bésame, que tu boca es gota que da vida al sediento pergamino que se hace piel ante su roce; ¿es que acaso no te das cuenta?

Si pudiera la gota de lluvia elegir su destino entre el fiero calor de la tez y el gélido yacer de la lata, ahogaría el mundo por el primero

No es gratuita la renuncia a la libertad de las lágrimas apresadas en los ojos, ¿qué caudal reprime su marcha?

Solo aquel que espera un segundo que dé calidez a su cuerpo

No, no es gratuita la renuncia de las lágrimas a la libertad, aceptan mártires ser la tristeza en vida para morir tocando la piel y el alma

Así que bésame, ¿qué esperas? Sé la gota que cumpla su destino sin tanta tardanza, deja la paciencia a las lágrimas