martes, 31 de agosto de 2010

QEPD

Siempre he sido una persona respetuosa de la vida y del “karma” de mis congéneres; hay quienes podrían pensar que es comodidad, falta de criterio, inclusive sumisión; a quien lo pensara podría responderle, si me interesara hacerlo, que no es falta de nada de ello, pues la opinión la tengo y el criterio existe, asumo mis comportamientos y analizo mis acciones (las propias) con fundamento a dicho criterio y atendiendo al conocimiento que tengo de mi realidad y mi vida, así cómo de la realidad y de la vida. Me molesta y siempre me ha molestado que se metan en mi intimidad, más allá de lo que permito, soy controladora y tengo un millón de defectos, pero si de algo estoy segura es de que en la medida de lo posible evito que esos defectos afecten a quienes me rodean. Como dije soy respetuosa de la vida de los demás. Sí y sólo sí me corresponde a mí por necesidad, obligación moral o profesional, critico, como acto público, el que hacer o la existencia ajena pues soy fiel creyente de las responsabilidades individuales sobre la vida y las maneras de vivir. Prudencia se llamaría en término de virtudes. Pero eso se limita a lo ajeno y lo colectivo NO forma parte de lo ajeno. Anoche falleció el Sr. Franklin Brito (QEPD); mis opiniones sobre su lucha y la manera en que decidió asumirla me las reservo pues esa era SU lucha y él consideró que la vía que tomó era la que correspondía. Yo nunca he estado de acuerdo en dar más mártires a este gobierno (además de todos los que se producen diariamente por el hampa, la falta de atención médica, la falta de comida y todo el conjunto de realidades que diariamente aquejan a este dañado y golpeado país). Sé y estoy segura que la opinión de muchos ha de diferir de la mía así como algunos cuantos pensarán igual. Sin embargo, este post, que va a ser breve pues no pretendo hacer un tratado de estas circunstancias ni mucho menos extenderme en un tema que tocaré sólo una vez en sentido general, no es sino una manera de expresar la indignación que estoy segura vive gran parte del país. NO SOY POLÍTICA y no sirvo para serlo, sin embargo, como ciudadana diariamente realizo mi propia lucha en pro de una mejor Venezuela. Los abogados formamos parte activa del sistema judicial venezolano y es nuestra obligación, no bajo la nueva Constitución, sino con fundamento a las normas que rigen nuestra ética y nuestro ejercicio de la profesión, desde que esta existe, cumplir con las funciones de control propias del sistema político y jurídico del Estado. Como abogado, como hija y nieta de abogados que han dado su vida y su trabajo, como hermana de abogados que han trabajado en pro del país y de las funciones que le corresponden como profesionales del derecho, como profesora universitaria, diariamente realizo el trabajo destinado a la realización del Estado de Derecho y al respeto de justicia y de la sociedad, y diariamente desde hace más de 10 años yo, muchísimos más quienes me han criado y con quienes he trabajado, hemos vivido en carne propia lo que significa mantener los valores y la dignidad como forma de vida. No voy a darme golpes de pecho por la realidad de Franklin Brito, no voy a hacer más llamados de conciencia que este que estoy realizando, no voy a gritar vota el #26S porque Franklin Brito murió; anoche, ciertamente la molestia desveló por un momento mi sueño, pero no por problemas de conciencia, sino por la falta de conciencia que existe en este momento. Yo hago mi trabajo todos los días por una mejor Venezuela; ¿qué haces tú? QUE EN PAZ DESCANSE Sr. Franklin Brito, y mis condolencias a su familia, estoy segura, que en sus corazones, vivirá por siempre el recuerdo de un hombre digno y luchador de sus valores y creencias.

Buenos días gente… Y nos vemos en el espejo…

1 comentario:

El Aventurero dijo...

No hay nada entre el cielo y la tierra que determine, a ciencia cierta, el resultado de una batalla y menos de una guerra. Cual es el arma más eficaz para enfrentar a un enemigo determinado ha sido la pregunta de más de un General en la historia de la humanidad.
Al final las victorias se tejen de pequeñas acciones, pequeños acontecimientos, retrocesos, avances... pero sobre todo de corazones, de convicciones y de quien es capáz de tener el pleno conocimiento, la plena certeza de estar luchando por la causa justa.
No hay mayor gloria que morir por una causa justa y sabemos que es justa cuando defiende aquellos valores que han llenado una vida. En este caso la dignidad, la justicia, el amor a la familia y el HONOR!
" Si mi muerte contribuye a que Cesen los partidos y se consolide la unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro"... Simon Bolivar, 10 de Diciembre de 1830.
VIVA BRITO, CARAJO! NO HAY CAUSA MAS GRANDIOSA, QUE LA CAUSA DE LA JUSTICIA Y LA LIBERTAD!